La chica del taxi
Recorro en el asiento trasero las congestionadas calles de Santiago, preocupado por la hora, preocupado por el taximetro.
LLegamos a la esquina, semáforo en rojo. Miro a mi izquierda y un taxi llega. Una chica preciosa con las mismas preocupaciones quizá, pero ella no miró a su derecha y volví a la realidad, la hora, taximetro.